Vías Pirineos de dificultad media, [escalada PD, AD, D (IIº/IVº, máx. Vº)]. Vivencias de montaña. Rincones desconocidos o escasamente divulgados. Y alguna que otra reflexión

domingo, 18 de agosto de 2013

Tronquera. Cresta norte

El pico de la Tronquera, ente La Moleta y la Pala de Ip, se alza a 2.689 metros sobre una larga y oronda cresta tendida de este a oeste y con abruptas paredes en los flancos, especialmente en el septentrional, a lo largo del cual apenas se divisan puntos débiles. Uno de ellos, el único evidente, está constituido por una dilatada arista que termina por conformar el espolón de Samán; tal arista estaría llamada a constituirse en vía normal si no fuera por los erectos escarpes en los que se apoya justo antes de estirarse definitiva y horizontalmente para dar paso al sendero que utiliza la vía normal de la Pala de Ip y, mediante un amplio rodeo, de la propia Tronquera.

perfilada, la cresta norte del Pico Tronquera
Este espolón norte no existe en la literatura de montaña, pese a constituir una vía de acceso incuestionable. A lo sumo, solo he podido encontrar una vaga referencia en internet, en la que alguien indicaba que había seguido en descenso la arista, encontrando algunas dificultades que pudo eludir, en última instancia, gracias a unas pedreras marginales. Realmente, este itinerario carece de interés deportivo, lo cual compensa ampliamente en espectacularidad y belleza, por lo cual es muy recomendable ceñirse durante la ascensión al propio filo de la cresta, desde donde las perspectivas son más vastas y hermosas. Los primeros escarceos en la arista, bien visible cuando se alcanzan las proximidades del ibón de Samán o Iserías, apenas suponen un mínimo entrenamiento previo para atacar el resalte más vertical con el que la arista debuta; este paso parece fácilmente eludible por la izquierda, aunque desde arriba ya no se ve tan clara la supuesta bondad de la variante; en cualquier caso, es la única opción por la que el anteriormente citado montañero, en su descenso, pudo burlar el obstáculo. Se trata de tres escuetos peldaños de IIIº grado, el último en su límite superior, en aceptable roca, aunque no conviene descuidar la atención. Después, restan unos metros entretenidos pero muy fáciles y una larga caminata hasta unirnos con la cresta cimera, por la que se puede acceder a la cumbre sin ningún problema. La cima, curiosamente, está constituida por un pequeño bordillo en el único punto donde la cresta se estrecha y obliga a usar las manos para coronarlo.


Pero, antes, hemos de alcanzar el ibón; el punto de partida es Canfranc (estación), desde donde se llega por pista al fuerte de Col de Ladrones. Tras un pequeño descenso, enlazamos con el camino que transita por el fondo de la Canal de Izas, el cual abandonaremos algo antes del refugio de Iserías, cuando el valle se abre. Ascendemos bajo el espolón de Samán, para colarnos bajo la barrera de escarpes que lo prolonga lateralmente hasta la cabaña de la Vuelta de Iserías, donde el sendero efectúa un marcado cambio de orientación para dirigirse hacia el ibón, todo lo cual puede suponer algo más de tres horas desde la estación internacional. Resta todavía poner pie en el espolón y remontarlo en su totalidad; en total más de cinco horas efectivas, aunque el terreno es adecuado para establecer una buena marca de velocidad y rebajar notablemente este tiempo.

la cresta vista de frente
No se trata, sin embargo, de una vía idónea para la iniciación a la alta montaña, pues transcurre sobre un terreno algo delicado y de compleja retirada en caso de que alguna de las frecuentes tormentas vespertinas que asolan la zona se decida a complicarnos la excursión, con el compromiso que implica una larga permanencia sobre las crestas superiores. Sin embargo, también supone una excelente alternativa a comienzos de temporada, cuando la nieve helada tapiza la canal de la vía normal a esta cima y a la Pala de Ip, siempre, claro está, que no se prefiera el acceso desde el monte Larrón, también el trayecto más rápido y útil para el descenso, por mucho que tal itinerario carezca de los alicientes estéticos de la visita a la canal de Izas y al ibón de Iserías.

el ibón de Saman, desde los picos de Iserías 
...y con el vecino Pico de la Moleta como telón de fondo.
la Pala de Ip durante la ascensión
las paredes septentionales de la Tronquera
y, finalmente, la cima desde la cresta somital


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