¿Qué hago aquí, de nuevo en la marmolera suroeste del Infierno? Me he contestado con varias excusas de todo color y fundamento; quizá la más convincente de ellas pase por rememorar viejas sensaciones, propias de la que fue mi primera cita seria con las marmoleras infernales. Desde luego, allí, hace un lustro, nació mi querencia por estas losas luminosas, fervor que me llevaría a reconocer a fondo todas las marmoleras que ciñen esta peculiar montaña.
Vías Pirineos de dificultad media, [escalada PD, AD, D (IIº/IVº, máx. Vº)]. Vivencias de montaña. Rincones e itinerarios poco conocidos o divulgados
lunes, 24 de agosto de 2020
Infierno. Marmolera suroeste II
¿Qué hago aquí, de nuevo en la marmolera suroeste del Infierno? Me he contestado con varias excusas de todo color y fundamento; quizá la más convincente de ellas pase por rememorar viejas sensaciones, propias de la que fue mi primera cita seria con las marmoleras infernales. Desde luego, allí, hace un lustro, nació mi querencia por estas losas luminosas, fervor que me llevaría a reconocer a fondo todas las marmoleras que ciñen esta peculiar montaña.
sábado, 8 de agosto de 2020
Arnales, del esplendor al ocaso.
Érase un tres mil con su antecima sur, también de tres mil metros. La fiebre de la altura propició más visitas de las que le hubieran correspondido por su empaque, efectuadas casi siempre por su más que dócil vía normal, desde el collado que separa a nuestro protagonista, el pico de Arnales, del más afamado pico del Infierno (antaño, Quijada de Pondiellos). Merced a que su antecima también gozaba del pasmoso apelativo tresmilero, muchos se aventuraban a reconocer la escueta y aérea sección que separa ambas puntas. Incluso no faltaron quienes se decidieron a atacar la, de por sí, interesante cresta que nace en el collado Sarrettes.
cresta oriental de Arnales, tramo intermedio.
¿Hablamos de sensaciones? Tengo que reconocer que superada la mitad de la ascensión, no me hubiera hecho ninguna gracia verme obligado a retroceder por donde había subido. Sobre todo, porque destrepar una roca tan vertical e inestable es sumamente peligroso. Sin embargo, dado que la información que poseía no hablaba de ningún obstáculo serio y en ningún momento me sentí apurado, el trayecto resultó placentero, mas pienso que no estamos ante una vía demasiado recomendable. De hecho, no encontraremos por aquí nada similar a las multitudes que suben a Garmo Negro, ni siquiera la proximidad de quienes pretenden conquistar el pico del Infierno por su cara sur.
Aun siendo más duro, recomiendo el ascenso por la cuenca de Arnales, efectuando el retorno a través del collado de Pondiellos, algo más corto y cómodo. Track:
https://es.wikiloc.com/wikiloc/spatialArtifacts.do?event=setCurrentSpatialArtifact&id=54194781