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Dientes de los Batanes; septentrional, central, cima principal y, hacia la derecha, cresta hasta el collado de Labaza.
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los Dientes en invierno.
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...y desde el valle.
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Los Dientes de los Batanes son bien visibles desde el valle de Tena, en el entorno del pantano de Bubal. Atractivos y desafiantes, conforman una recortada cresta ornada con brechas de perfil vertical… realmente vertical y todavía más impresionante desde cerca; sin embargo, solo la escalada de uno de estos espolones, el plantado en el Diente Central frente al Diente Principal, plantea dificultades reales; tan reales que deviene muy complicado el trazado elegante de una travesía decidida a mantenerse tenazmente sobre la la cresta. Se impone, pues, un rodeo del Diente Central por el Este hasta alcanzar su vía normal, por donde también habrá de efectuarse el descenso. A despecho de esta solución, existe alguna alternativa en la mentada cara oriental, incluso próxima al imponente espolón; sin embargo todas ellas presagian una notable dificultad en franca discordia con el nivel medio de esta ascensión.
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el temible aspecto del espolón, fotografiado en pleno descenso de la cima principal. |
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...no se advierten muchas debilidades francas en esta pared cuajada de extraplomos... |
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...y tan poco dispuesta a conceder facilidades.; quizá por esta canal...
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El Diente Central es, por lo demás, una de las cimas más agrestes y de las que oponen mayores dificultades entre todas las cimas que conozco en los Pirineos, si bien su cara de mayor desnivel, la que mira hacia Tena, apenas sobrepasa el centenar de metros.
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cara occidental del Diente Central; sea cual sea la vía escogida, nos enseñará..., eso, los dientes.
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Pero tornemos a la travesía prometida: los Dientes tienen una estructura de trípode, cuya extremidad SE es poco relevante y, también, la más alejada de Panticosa. Así, el itinerario de referencia se inicia en el collado de Labaza, asciende al Diente principal por la cresta SO, el cual alcanza tras atravesar una brecha marcada. Desde la cumbre, se desciende por la cresta orientada al NO, en dirección al Diente Central, el cual se conquista por su vía normal; un poco más allá, nos espera la última cumbre, la más anodina y que se puede alcanzar en invierno sin descalzar los esquís (por el extremo opuesto, claro). El Diente Central está delimitado por dos profundas brechas de perfil vertical; una al Sur, ya mentada, sobre la que se alza una pared inaccesible al menos para mí: solo he ascendido unos pocos metros, sin osar siquiera un osado asalto de incierto desenlace; en la brecha septentrional se inicia la vía normal de esta cima (AD+), que he visitado tres o cuatro veces.
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tramo inicial, desde el collado de Labaza (derecha) al Diente principal (izquierda).
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Al collado de Labaza se puede llegar desde el Balneario de Panticosa por el camino clásico de los ibones de Brazato cuyas primeras lazadas comparte; cuando el sendero desaparece, poco después de cruzar la tubería de servicio hidroeléctrico que proviene de los Brazatos, es preciso desviarse hacia el Este intentando seguir cualquiera de las muchas líneas de hitos; en todo caso, será inevitable deambular por caóticos campos de grandes bloques hasta dominar la cuenca del ibón de Labaza. En la actualidad también se puede llegar más directamente hasta este punto desde el nuevo refugio de Bachimaña bordeando el lago, pero el terreno es así mismo bastante incómodo. Bien; los Dientes están ya a la vista y el collado de Labaza, punto de ataque, justo a la derecha del recortado cresterío.
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ibón del ¡Serrato!, curioso ejemplo del entramado toponímico de la zona. |
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desde la cima principal, los Dientes lanzan una cresta que apunta al Vignemale.
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Es de advertir que el collado, cresta y picos de Labaza aparecen frecuentemente como Lavaza; además existe cierta confusión respecto al topónimo Xuans y los diversos ibones, charcas, collados e incluso cimas que lo ostentan…, que O Peñón es más conocido como Serrato y que la denominación que vengo utilizando para el Diente Central es frecuentemente reservada para la cima principal, que domina en menos de diez metros la de su agreste vecino al NO.
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El Diente Principal desde la cumbre del Central.
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una perspectiva de la cresta de Labaza y cuenca de Brazato; al fondo la Sierra de Tendenera.
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Desde el collado de Labaza, el primer tramo es aéreo sobre bloques inestables (IIIº/IVº-). Es posible evitarlos por una canal paralela a la cresta, con mucha piedra suelta; el segundo tramo, delimitado por dos pequeñas brechas, está precedido de una proa vertical con bastantes presas, pero parece poco recomendable colgarse de los bloques; mejor seguir por la chimenea o canal paralela, muy tumbada y donde la técnica de oposición permite un ascenso seguro; más arriba nos incorporaremos de nuevo a la cresta, cuyo filo anteriormente se presentaba muy recortado y complicado de seguir. Llegamos así frente al último torreón, que constituye el punto culminante de los Dientes; aún queda el cruce de una marcada brecha, cuyo umbral se puede alcanzar por una practicable media ladera (IIIº) en la vertiente NO, o bien mediante un corto pero impresionante rápel. La roca desde aquí es mucho más sólida, aunque tapizada de liquen; por lo demás, a este punto se puede también acceder caminando sobre una desagradable pedrera, al precio de un amplio rodeo por el Este. Una fácil cornisa asciende hasta la mitad del lado opuesto de la brecha; no existe, pues, el menor problema para encaramarse a ella y salir con un breve paso de IIIº- a las pendientes aún más fáciles que conducen hasta la cima, la cual que se alcanza finalmente andando.
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el Diente Principal desde las proximidades de su brecha norte. Desde ese punto de vista, la vía transcurre prácticamente por la vertical de la cumbre hasta la brecha.
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vertiente oriental del diente Central; pueden observarse algunas líneas potenciales de ascensión. |
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la canal de la derecha no deja de ser una variante del la vía normal (Salida de IVº+) |
Desde la cima principal se crestea hasta encontrar un paso por el que descender en la vertiente oriental; descartamos una primera chimenea muy descompuesta y poco después podremos destrepar tranquilamente hasta una plataforma amplia de la que se sale por su esquina NE con mayor facilidad de la aparente; llegamos así al suelo de la brecha Sur del Diente Central, bajo su difícil espolón. Toca el rodeo anticipado, aunque muy pronto atravesaremos una chimenea por la que parece factible alcanzar la cima, apenas sin desviarnos de la cresta. De otro modo, alcanzaremos la brecha norte e, inmediatamente, la vía normal del Diente, que debuta con un paso de IIIº+ (más bien parece IVº-); se alcanza así una rampa inclinada (IIIº) surcada por algunas fisuras que facilitan un ascenso algo delicado. Pronto, se llega al filo de la cresta, desde donde la continuación apenas opone obstáculos (IIº); apenas quedan unos metros hasta hollar la cumbre. Aunque, durante el regreso, el descenso de esta rampa pueda parecer impresionante, es más fácil de lo que aparenta; la chimenea inicial puede resolverse mediante un corto rápel de doce metros, si bien también resulta factible destreparla.
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vista más general de la vertiente este; la vía normal recorre la cara en sombra a la derecha. |
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tras superar la chimenea inicial, la vía normal atraviesa la placa inclinada y alcanza la cresta, ya fácil. |
Ya solo resta el último Diente, apenas prominente sobre el umbral de la brecha; conviene evitar las rocas aparentemente fáciles más al este, muy descompuestas, y atacar directamente la pared vertical por el centro, ligeramente hacia la izquierda (IVº+, IVº); una decena de metros metros (IIIº) e, inmediatamente, fácil. Liquen y escasa adherencia inicial, aun con roca seca. La presencia de resbaladizo liquen es un obstáculo típico de esta travesía y puede complicar su tránsito en sumo grado con roca húmeda, en particular en esta segunda mitad de la excursión.
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un vistazo de despedida, la magnífica cara oeste del Diente Central.
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