Vías Pirineos de dificultad media, [escalada PD, AD, D (IIº/IVº, máx. Vº)]. Vivencias de montaña. Rincones desconocidos o escasamente divulgados. Y alguna que otra reflexión

lunes, 2 de agosto de 2021

Cresta Mallo Cristian al pico Laraille

sin duda, el ibón de Acherito posee un entorno espectacular y seductor. 
Pero no son estos pitones de los que trata la presente entrada.

El encantador paraje en torno del ibón de Acherito está bien protegido al norte y al Este por una sucesión de pitones calcáreos con sugerentes placas verticales sobre los canchales que beben en las aguas del lago. A la derecha, el más alto es el pico de Laraille apenas separado del Mallo de Las Foyas, a partir del cual se extiende una cresta muy atractiva que finaliza en el Mallo Cristian, siempre dominando la frecuentada ruta de acceso al ibón. No es una cresta tan fiera como aparenta, desde luego, pues se recorre andando salvo muy breves puntos, de los cuales solo uno resulta en paso obligado y solo durante muy escasos metros roza el IIIº. Tampoco sufriremos apenas pérdidas de altura. Excursión, pues, muy relajada, disfrutando de las vistas y sin ningún reparo que proporcione una mínima ansiedad, incluso si desconocemos el itinerario, ya que existen también numerosos puntos de escapatoria en caso de que la niebla o las condiciones aconsejen una prudente retirada, evasión que, eso sí, resultará algo incómoda sobre pedreras muy empinadas e inestables.

el Lenito desde las cercanías del punto de partida (imagen tomada en el otoño pasado).

y el mismo macizo desde un poco más arriba, junto con el Achar de Forca y Chipeta Alto.

el vallejo de Acherito se cierra al fondo por el pico del mismo nombre.

llegada al paraje de las Foyas, nada más abandonar el camino al ibón de Acherito.

La cresta puede hacerse sin problemas en ambos sentidos. Pero, puestos a elegir, recomendaría el que voy a describir, que toma el camino de acceso al ibón para abandonarlo más tarde rumbo a las Foyas. ¿Que estas también pueden verse desde lo alto? Cierto, pero no es lo mismo. Así que rodearemos las laderas del Mallo Cristian por el Este en lugar de ascender directamente a la cresta. En realidad, tampoco perderemos mucho tiempo en ello. Así pues, iremos ganando altura evitando el pedregal, siendo la hierba nuestro guía. Ya muy arriba, alcanzaremos la cresta bajo una zona de rocas claras que puede eludirse sin problemas, para divisar ya muy cerca la cumbre del Mallo Cristian. O, quizá, una de las antecimas que lo precede, pues solo cuando ya no podamos llegar más alto estaremos seguros de pisar esta cima, bien visible desde Oza.

las Foyas.

el panorama se abre según cobramos altura. Al fondo, El Castillo de Acher y, justo detrás, el Bisaurín.

Lo que seguidamente nos espera es un apacible paseo, sin toparnos con profundas brechas, siempre fastidiosas de remontar, tanto más en cuanto que la cresta es larga. Si el viento no lo impide será posible caminar por el mismo filo, pero, en otro caso, nunca nos alejaremos mucho de él. Ya en las proximidades del Mallo de las Foyas, donde la cresta gira hacia el norte, encontraremos el único punto donde resulta obligado echar las manos. Pero son muy escasos metros y muy fáciles; de hecho, el paso podría resumirse en un anecdótico destrepe de tres únicos metros.

el pico de Laraille (cima sur), ya desde las inmediaciones del Mallo de las Foyas.

Tan solo nos queda la finalización de la travesía cimera ascendiendo al pico de Laraille, la cota más elevada de la zona, sin exceptuamos el más alejado pico de Lariste. En todo caso, las diferencias de cotas son aquí muy reducidas, como bien se experimenta en el recorrido de toda cresta.

Por cierto, mejor deleitarnos con los alicientes del entorno, que preocuparnos de cotas y toponimia, todo ello bastante confuso en función del mapa o fuente utilizada.

Pourtet Barrat y Portet Ouvert, Lariste.

perfil de la cresta, desde el Mallo de las Foyas; al fondo, Guarrinza.

nueva vista de la cresta.

al llegar al Mallo de las Foyas veremos por fin el ibón de Acherito.

Desde el Mallo de las Foyas ya habremos divisado el ibón de Acherito, pero no resulta cómodo llegar hasta él, tras retroceder unos metros hasta el collado que sucede al Mallo de las Foyas: una glera muy escarpada e inestable, con algún rastro de paso, defiende el escabroso y, por fortuna, corto descenso. En fin, abajo merece la pena permanecer unos minutos en la cola del lago disfrutando del panorama y soñando con hermosas ascensiones, siempre cortitas, siempre fascinantes. A la izquierda, un primer pitón, sea conocido como Pic de la Chourique oriental en el país galo, o Peña del Ibón en Mañolandia, resulta de lo más seductor, y objeto de una próxima excursión. El resto, entre la brecha de Hanas y el Laraille parece inaccesible por esta vertiente, pero no lo es tanto.

el pic de la Chourique oriental, o Peña del Ibón nos espera, altanero y seductor.

espléndida concatenación de pitones calcáreos sobre el ibón.

la última cima, el Laraille, nos espera.

Entre las particularidades de la zona figura la doble cima del Laraille, separadas por una brecha profunda. Por cierto que desde allí se divisa un soberbio panorama… que no pude recoger en mi reportaje fotográfico por culpa de la batería de mi cámara, la cual dio en agotarse nada más alcanzar la cima. Será que se quedó impresionada… como yo mismo, ya que solo mucho más tarde y ya bastante abajo caí en la cuenta de que también con el móvil se pueden hacer fotos… ¡Qué le vamos a hacer!... salvo insistir en que las fotos del móvil son una porquería y repetir la idea hasta creerla.

llegando al Malo de las Foyas, donde la cresta gira 90 º hacia el norte.

muy recomendable para el regreso, seguir la travesía circular del ibón, que desciende hasta el Refugio de Acherito, para girar allí casi 180º y retornar al punto de partida.

bonito abrigo, con su curiosa chimenea.

Para el retorno es muy recomendable recorrer la totalidad de la travesía circular que propone la Selva de Oza, pasando por el refugio de Acherito, ya en el fondo del valle. Se trata de un rodeo bastante largo, pero siempre cómodo, con unas vistas espectaculares sobre gran parte de las cumbres de Oza. Un panorama siempre cambiante y muy agradecido.

Sobre el ibón de Acherito, destaca el último sector de la cresta; 
a la izquierda las dos cimas del Laraille y, a la derecha, el Mallo de las Foyas

Track (incompleto al principio) en: Wikiloc | Rutas del Mundo



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